A LA LUZ DE LA ABUELA LUNA Lic. Dorana Carrera Ortiz Psicóloga. Docente Internacional. Perspectiva de Genero- Trainer Bach del Programa internacional de Educación Dr. Bach (BIEP) Se dedica desde hace más de 20 años a la psicoterapia articulando los mitos, la temática de género, la psicología y las flores de Bach. Dicta cursos, seminarios y conferencias tanto en Argentina como en el exterior. En una sociedad como la actual donde se exaltan los valores ligados a la adolescencia eterna, atravesar la experiencia de ser abuelo puede resultar aterrador. Sin embargo las diosas tienen mucho que aportar al respecto. En las épocas previas al surgimiento de la agricultura, la tierra era una y para todos, las comunidades vivían en forma nómada, se recolectaba el fruto y se cazaba o pescaba, se observaban los astros para recibir su guía y orientación…La tierra proveía todo lo necesario para la supervivencia de la especie, incluso garantizaba la fertilidad. La organización social era matrilineal, es decir que de vientre materno se reconocía la herencia o linaje, por esto de MADRE CERTISSIMA, PADRE INCERTO EST. En esa época Dios, era mujer. La Diosa Tierra, era madre de todos sus habitantes. Algunos pueblos que, al observar la Luna comenzaron a descubrir su influencia en el flujo de las aguas y de la vida, empezaron a tomarla como benéfica presencia divina. La Diosa asciende al cielo en la Luna. Para armar una verdadera genealogía familiar la Tierra conserva el rol de Madre y la Luna se convierte en la Abuela, instaurándose así un orden generacional. En esas culturas la voz de los ancestros era escuchada con profundo respeto y amor, como fuente de sabiduría. En esas culturas la magia, el poder, se recibían en linaje de abuela a nieta. Muchas sanadoras y sanadores, reconocen hoy en sus abuelas la cuna de sus talentos y la maestra necesaria para poder utilizarlos. De ahí que para quienes se interesan en la temática de la Diosa, al rescatar valores y creencias correspondientes a este periodo tan antiguo de la historia universal, re descubren con vital importancia las figuras de sus abuelos. Los abuelos son, desde esta perspectiva, los guardianes y transmisores de la tradición. Así como también, en su presencia, queda siempre atesorada la infancia. Muchos grupos originarios conservan aun hoy el CONSEJO DE LAS 13 ABUELAS, como una instancia de poder, sabiduría y tradición. Lo significativo es el número 13, el cual refiere a las 13 lunas que podemos ver durante un año. Al observar el ciclo lunar, también podemos establecer una comparación simbólica con el ciclo de la vida. A la Luna Creciente la podemos identificar con la etapa de la Adolescencia y Juventud. La persona se encuentra centrada en si misma, defendiendo su libertad de todo condicionamiento, mientras se prepara para cumplir su misión incorporando e integrando toda experiencia posible. Aquí podríamos pensar en el poder que posee una persona como el poder de LA LIBERTAD Y LA INDEPENDENCIA A la Luna Llena, la podemos comparar con la Edad Adulta, más específicamente con la etapa de la maternidad, etapa donde la persona entra en un vínculo de dependencia, se la reconoce a través de SU creación, el hijo que la llena y completa. En términos del poder, acá estamos hablando del poder CREAR, DAR. A la Luna Menguante, podemos pensarla como la etapa de la Mediana Edad, por cierto una etapa con una conciencia más guerrera o desafiante. Aquí la persona suelta todo aquello que ya no le sirve y defiende o conserva lo valioso. El poder en juego es EL DESAPEGO, EL PODER SOLTAR Y PERDONAR. En la Luna Nueva, la etapa vital que se representa es la Edad Madura. La persona se aleja de la función pública, en las mujeres el ciclo menstrual se ha retirado, así como los hijos del seno familiar. Comienzan los replanteos, las sombras de la muerte acechan. Pero también los nuevos proyectos se comienzan a sentir, latiendo en lo profundo del corazón. El poder aquí es el de INFLUIR. La abuela no necesita llamar la atención, puede pasar inadvertida en función del lucimiento de sus nietos…los retoños del árbol genealógico familiar, pero su presencia, su voz y su mirada se hacen sentir como un soplo inspirador. Perteneciente al grupo de abuela de Luna Nueva podemos describir algunos modelos o arquetipos de diosas de la mitología Universal, con el solo propósito de afinar mas la perspectiva sobre este tema. La Diosa Hécate, cuya representación lleva en la cabeza una imagen del círculo lunar oscuro, como símbolo de la luna nueva. Ella era una diosa muy venerada por los griegos previo a la organización de los dioses en el Olimpo. Tal era su importancia que se la consideraba la Diosa del Cielo, la Tierra y el Inframundo, es decir el Hades. Esto, sumado al hecho de poseer la sabiduría de la intuición, le ha hecho valer el titulo de Diosa de las Encrucijadas. Ella nos ayuda, con su sabiduría psíquica e intuitiva, en los momentos donde tenemos un cruce de caminos La Abuela Araña, perteneciente a la cultura de los pueblos originarios, es la representación de la Diosa cuyas 8 patas son el símbolo de los 8 vientos o direcciones. Su función de tejedora permite enhebrar niveles, información y personas. Por eso se la reconoce como maestra, narradora, profeta y consejera. Sus finos hilos atrapan sueños, alimento y enemigos, quedando invisible y escondida en tal sutil tela. Hestia, Diosa del Fuego ubicado en el centro de todo templo u hogar helénico. Sus llamas se elevan hacia lo alto, brindan su calor y luz. Es portadora de la sabiduría meditativa. Metis, quien fuera devorada por Zeus, es la representación de la sabiduría práctica e intelectual. Nos ayuda con su perspicacia a resolver las más diversas situaciones de la vida cotidiana. Kuan Yin, es la Diosa china de la misericordia. Su nombre, que significa la que escucha los llantos del Mundo, muestra claramente su don, el consuelo. Se la representa de pie, sobre una flor de loto, parada sobre una roca, con un jarrón en una mano sosteniendo el dulce rocío de la compasión. Uzume, diosa Japonesa de la risa, realiza un baile sin ropa para lograr sacar de su escondite a su hermana Amaterasu. De esta manera restituye al mundo la luz de la Reina del Brillo celestial (Amaterasu Omikami). La risa es sanadora ya que provoca la vuelta de la curiosidad, el ánimo activo y la liberación de estructuras rígidas. Todas estas diosas nos muestran arquetipos, modelos a descubrir en nosotras, fundamentalmente desde posiciones donde no es necesario encandilar con nuestro brillo e importancia personal. Arquetipos activos en la noche oscura de la Luna Nueva. Arquetipos que sostienen valores y cualidades -INTUICIÓN, PERSPICACIA, RISA, SABIDURÍA, COMPASIÓN, MEDITACIÓN, ENSEÑANZA DE LA TRADICIÓN Y NUTRICIÓN- que pueden abrirnos hoy a una sociedad mejor. Volviendo a mirar el cielo y en él a la Luna, podemos echar una mirada sobre nosotros mismos y nuestra forma de ocupar nuestro rol en el árbol genealógico en tanto abuelos, basándonos en el sencillo modelo lunar antes mencionado. La luna como símbolo nos conecta con la capacidad de nutrir, proteger, cuidar y sostener la tradición. Ella rige el mundo inconciente y de los sentimientos. Por esta razón este modelo tiene una particular ventaja, permite que sea utilizado con facilidad tanto por las mujeres como por los varones en función de abuelos. De ahí que podamos preguntarnos: ¿Cómo nos comportamos como abuelos? *¿Somos la Luna Llena, siendo padres de nuestros nietos, abuelos siempre listos para toda ocasión? *¿Tal vez, Luna Creciente a la par de nuestros adolescentes pensando sólo en nosotros mismos y luchando contra el envejecimiento natural? *¿Quizás, somos Luna Menguante, generando conflictos con miembros de la familia, seleccionando los elegidos para puestos de honor sin ceder nuestro lugar de AÚN JÓVENES? *¿ O Luna Nueva, como sutiles presencias inspiradoras de un ejemplo a seguir? Para el 22 de abril (Día Mundial de la Tierra) desde hace unos cuantos años se viene celebrando en México un rito de Danzar la Luna, con tanta fuerza como el que se realiza en el norte de nuestro país para el INTI RAIMI (Día del SOL). Luego de participar de la purificación en las tiendas de exudación, los miembros varones de la comunidad inician la danza, gritan, hacen golpes de palmas, suenan sus maracas invitando a danzar a todos y a todas. Hombres que escuchan el sentir de su corazón y danzan a la Abuela Luna. Las mujeres con su sagrada energía lunar, compasiva, contenedora, dadora de forma, danzan alrededor del fuego…todo se convierte en sagrado. Las ancianas celebran el ritual de bendición y la tradición llena de gozo y esperanza a todos. Ancianas respetadas, valoradas, dueñas de sí mismas y por eso, queridas. Ancianas que conocen sin pensarlo mucho, los moldes, los arquetipos de su cultura para el mejor funcionamiento del todo. Hoy podemos aprender de estos modelos vivos, de estas diosas y dioses encarnados. Te invito a que recuperemos de nuestro árbol a nuestros abuelos sabios y a nuestras abuelas magas. ¿Cómo eran ? y Vos como sos? O ¿Qué Luna querés ser? Despertando a tu Diosa Interior (00541)48324702 despertandoatudiosainterior@hotmail.com www.despertandoatudiosa.com